Soy Raquel Velázquez y esta es mi narración sobre las TIC.
La creatividad es probablemente la
cualidad más importante que poseemos las personas, y por ello debemos luchar
por una educación donde el modelo de educación para los alumnos les permita
seguir desarrollando dicha creatividad.
K. Robinson hace una comparativa entre la
creatividad y la alfabetización, afirmando que ambas tienen la misma
importancia y es cierto, e incluso la creatividad debería tener más
importancia, ya que es algo con lo que cada uno nacemos y podemos ir
desarrollando, pero si nos la suprimen, si no dejan que podamos desarrollar
nuestra propia creatividad, más tarde la habremos perdido y eso no se puede
aprender, al contrario que la alfabetización, que nadie nace con ella pero se
va adquiriendo durante los primeros años de vida (Robinson, K. 2006).
Otra cualidad, por llamarla así, que
poseen los niños es que cuando no saben algo, arriesgan, intentan, no tienen
miedo a equivocarse como podemos tener los adultos (Robinson, K. 2006) y esto es lo que les va a permitir aprender
más rápido.
Como él mismo dice, ‘si no estás dispuesto
a equivocarte, nunca saldrás con nada original’ (Robinson, K. 2006) y al fin y
al cabo en lo original de cada uno está el aprender y conocer cosas nuevas.
Hoy en día, además de no dejarnos
desarrollar nuestra creatividad desde que somos pequeños, se nos cierran muchas
puertas en cuanto a todo lo que tenga que ver con el arte, no esta tan valorado
una persona que le guste el baile como una persona especialista en matemáticas,
a pesar de que cada uno sea muy bueno en su especialidad (Robinson, K. 2006).
Y por ello desde pequeños se les cierran
puertas, haciéndoles ver que el arte, como la música, la danza, etc, no les
llevará a nada, y en cambio las matemáticas y los idiomas a lo más alto, aunque
no les guste, esta idea se les implanta sin pensar nada sobre lo que ellos
prefieran.
‘Como dijo Picasso, todos los niños nacen
artistas’ (Robinson, K. 2006).
Todos son capaces de transmitir sus
sentimientos, sus experiencias por ejemplo, a través de un papel y un lápiz, ¿y
no es acaso eso más valioso que evaluar como 20 niños colorean de diferentes
colores las figuras geométricas?
De esta manera solo creamos el mismo
modelo de niños, que crecen frustrados aprendiendo cosas que alguien les ha
impuesto, pero que ni les interesan, ni en muchos casos se les da bien, y desde
el minuto uno se les suprime la oportunidad de comprobar si la música, la danza
o cualquier otra actividad artística es aquello dónde ellos si van a poder
sentirse más a gusto, motivados y poder dedicarse a ello en un futuro.
‘Eliminamos la creatividad con la
educación [...] somos educados para perder la creatividad’ (Robinson, K. 2006).
Que gran verdad, desde pequeños a los
niños se les entregan fichas donde seguir todos unas mismas pautas para realzar
el mismo dibujo, pero ¿eso para que sirve?. ¿Para tener que ver un mismo dibujo
20 veces?, ¿para hacer sentir inferiores a aquellos niños que no sean capaces
de conseguirlo?, ¿para premiar a aquellos que han conseguido hacer un dibujo
donde absolutamente todos los pasos están guiados?
Sí, realmente la educación esta acabando
con la creatividad de los niños. Pero, por suerte, más actualmente, esta
comenzando un proceso de incorporación de las tecnologías de la información y
la comunicación a la educación.
A pesar de que los avances con estas
incorporaciones tecnológicas no están siendo demasiados, existen unas altas
expectativas sobre la mejora que pueden tener sobre la educación en las
escuelas.
‘La utilización combinada de las
tecnologías multimedia e Internet hace posible el aprendizaje en prácticamente
cualquier escenario’ (Coll, C. 2011), y además de hacer posible este
aprendizaje tanto en universidades, en las aulas, en el trabajo, etc, lo mejora
ya que permite interactuar al profesor con sus alumnos y por tanto estos pueden
sentirse más atraídos y motivados por la materia impartida, es de esta forma
por la cual podemos conseguir una mejora de los resultados académicos.
“La novedad, en definitiva, reside más
bien en el hecho de que las TIC digitales permiten crear entornos que integran
los sistemas semióticos y amplían hasta límites insospechados la capacidad
humana para (re)presentar, procesar, transmitir y compartir grandes cantidades
de información con cada vez menos limitaciones de espacio y tiempo, de forma
casi instantánea y con un coste económico cada vez menor” (Coll y Martí, 2011)
Pero como bien decía a pesar de que esta
incorporación tecnológica contara con altas expectativas, encontramos que una
gran parte de los docentes no saben manejar la utilización de las TIC, por lo
que acaban ignorándolas e impartiendo sus clases de una forma más teórica,
leyendo la materia de cada asignatura y haciendo copiar apuntes a sus alumnos.
“ [...] Cada vez más y más escuelas
conectadas, y billones de dólares invertidos, algo menos de dos de cada diez
profesores utilizan habitualmente (varias veces por semana) los ordenadores de
sus aulas. Tres o cuatro son usuarios ocasionales (los utilizan una vez al
mes). Y el resto –cuatro o cinco de cada diez- no los utilizan nunca para
enseñar [...] Después de tantos aparatos, dinero y promesas, los resultados son
escasos” (Cuban, 2003, p.1/6)
De esta manera nunca conseguiremos que
esta propuesta avance, si aun contando con los materiales necesarios, como son
ordenadores y demás, no hacemos uso de ello por el simple desconocimiento de su
manejo.
Para ello se ha comenzado a tratar la
competencia digital de los docentes. En primer lugar hay que saber que la
competencia es ‘La capacidad demostrada por pruebas de la vida profesional y
social. Individual. Se muestra en la práctica profesional. Validación en
experiencias, etc.’ (Gallego et alli, 2010).
Por lo tanto la competencia digital
consistirá en el conocimiento básico de las tecnologías de la información y la
comunicación, además es necesario saber como emplear estas tecnologías dentro
de la enseñanza que cada docente imparte.
Según un estudio de la Facultad de
Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada sobre dichas competencias
de los docentes, se observa que una mayoría del alumnado considera que hay un
aumento en cuanto a las competencias que se llegan a adquirir al final del
curso respecto del principio. A principio de curso la nombrada más
frecuentemente es tanto la motivación del profesor como su responsabilidad por
transmitir dicha motivación. (Gallego et alli, 2010)
El formador es considerado como
programador, director y coordinador de procesos de aprendizaje, transmisor de
información e impulsor de la ejercitación de conocimientos, procedimientos y
actitudes, motivador y lazo de conexión entre los objetivos a alcanzar y el
participante (Tejada, 1999).
Por ello el docente, debido a la
importancia que tiene sobre sus alumnos, debe contar con una formación adecuada
a la actualidad en cuanto a la enseñanza y el aprendizaje, teniendo en cuenta
tres objetivos prioritarios:
-
Integrar las TIC en sus planes de actuación.
-
Desarrollar cursos y talleres de formación.
-
Facilitar materiales de apoyo al currículo. (Gallego et
alli, 2010)
Para llevar a cabo estas formaciones se han comenzado a crear
‘Rutas Formativas con el propósito de reciclar al profesorado para mejorar y
ampliar sus competencias digitales’ (Mayorga et alli, 2011).
Ya que debido a la importancia que están
teniendo las nuevas tecnologías en la sociedad actual, los docentes deben
estar bien preparados para poder
adaptarse a los cambios en las necesidades de los alumnos en cuanto al
aprendizaje teniendo en cuenta todos los avances tecnológicos que se están
llevando a cabo actualmente.
Además en cuanto a la implantación del
programa “Escuela TIC 2.0” en centros públicos de Andalucía, los aspectos
fundamentales con los que debe contar son un equipo formado por
ultraportátiles, pizarras didácticas interactivas y un plan de formación.
Esta formación de los docentes en las TIC
resulta muy beneficiosa, ya que la incorporación de estas tecnologías en las
aulas supone una mejora respecto al aprendizaje de los alumnos, y pasa a tener
nuevas funciones como guía u orientador en cuanto a la enseñanza que imparte
durante sus clases.
En conclusión, ‘la clave es la formación
continua y el reciclaje del docente’, además de una buena formación, el
profesor debe estar en continuo cambio en cuanto a los nuevos desarrollos de la
sociedad actual, no se puede estar al margen de dicho desarrollo, ya que se
debe saber actuar antes las diferentes necesidades que puedan requerir los
alumnos. (Mayorga et alli, 2011).
Para terminar también pienso que es
importante hacer referencia a la teoría pedagógica del constructivismo, en la
que son los propios alumnos quienes aprenden van creando su propio
conocimiento, como dice su propio nombre, lo van construyendo. Además ‘los
niños normalmente trabajan mejor con la colaboración de un adulto que cuando
trabajan solos’ - ‘Children working in collaboration with an adult normaly
did better than when they work alone’ (Vygotsky, L. 1987) hoy en día
gracias a todos los avances tecnológicos existentes, resulta más fácil llevar a
cabo esta teoría para impartir una clase, pero esto no quiere decir que todo
dependa de la tecnología, detrás de esto, son los docentes quienes deciden como
impartir su materia (García Cabezas, S. 2011).
BIBLIOGRAFÍA
Coll, C. (2011). Aprender y enseñar con las TIC: expectativas, realidad y
potencialidades. En Los desafíos de las TIC para el cambio educativo
(pp. 113-127).
Gallego, M., Gámiz, V., & Gutiérrez, E. (2010). El futuro ante las
competencias en el uso de las tecnologías de la información y comunicación para
enseñar. EDUTEC. Revista electrónica de tecnología educativa, (34),
1-18.
Mayorga, M. J., Madrid, D., & Núñez, F. (2011). La competencia
digital de los docentes: formación y actualización en web 2.0. Etic@net,
(11), 213-232.
García, S. (2011). ICT
in education: new horizons to constructivism.
Robinson, K. (2006). Las escuelas matan la creatividad.
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